Me confieso pecador y un adicto empedernido de ti
porque me quema el deseo de profanar tu templo,
me derrite el alma y mis demonios feroces se agitan dentro
esperando salir y verte atravez de mis ojos.
Pecador porque no puedo evitar pensar en robarte
arrebatar de tus labios mil besos,
de tus brazos el calor que reviva este gélido corazón
de tu cuerpo humedo saciar mi sed…
Soy pecador porque de noche mis pensamientos
incontenibles vuelan hasta ti, y perversos te ven
te observan, me imagino atracando y robandote el aliento
maldita sea, como peco solo por pensarte cada vez mas,,,
me condeno.