Hoy me dio por extrañarte, por recordarte y pensarte,
y me reí como loco pensando y repasando las miles de horas
de conversaciones, de tardes, noches y mañanas que compartimos,
de millones de palabras que nos dijimos, sueños y risas,
algunas lágrimas y cientos de pleitos.

Pero espera, no quiero que regreses, ni pienso buscarte
solo, quería decir que te recuerdo y que te extraño
como a esas tardes de juegos inolvidables en la niñez,
como a esos días mágicos de la adolescencia cuando descubría el mundo,
te extraño pero con esa alegría de saber que te viví,
de pensar que fueron momentos geniales,
que eran sueños fantásticos
que en el fondo sabíamos que tenían tanto futuro como nuestra idea de ir a saturno.

Te recuerdo con la satisfacción de haber cumplido un ciclo
y aceptando que eres un pasado que me dio mucho,
pero que no tenía horizonte en el futuro,
me alegra recordarte,
vivirte un poco en la mente,
me divierte como hacer palomitas y ver nuestra película una y otra vez.